Nur Art es un nombre recurrente cuando se analiza el panorama actual del criptoarte cubano. Para este colectivo ha sido un placer recurrir a su obra en más de una ocasión, hace algunos meses nos concedió una entrevista en donde narraba sus experiencias y criterios sobre los NFTs. En esta oportunidad pretendemos panear su trabajo y exponer a una creadora que ha construido un mundo ilusorio sin dejar de representar la realidad.
Stefanía Díaz Moreno, nuestra Nur, creció rodeada de artistas, estudió en la escuela Elemental de Artes Plásticas y en San Alejandro, posteriormente trabajó en el Museo Nacional de Bellas Artes como restauradora en donde adquirió la experiencia y cimentó su estilo personal. Sus inicios en el criptoarte datan desde finales del 2021 y en estos momentos tiene obras mineadas en diferentes marcketplace como SuperRare, Foundation y KnownOrign, objkt.com.mini balon adidas ps4 lego dimensions update prevent jacke felpa fedez bershka amazon nintendo wii balance board aloe vera gel da bere in farmacia amazon muške brodarice adidas t shirt 1972 sandisk extreme micro sd 128 שואב אבק דייסון v10 דגמין אוזניות מעולות לאמפי 3 разклонител пвц ппк ф40 ф40-87градуса chuteira nike hypervenom phantom fg acc white total crimson blue lagoon sandale adilette aqua πλαισιο θεσσαλονικη ακουστικα τιμεσ
Su dibujo preciso y eminentemente enigmático nos traslada a un mundo fantástico. Los fondos suelen ser planos o con pocos detalles para resaltar la importancia de las figuras. Su iconografía se centra en la representación humana, de animales o de seres metamórficos; abundan los caballos, las aves, las ovejas, los unicornios y las representaciones femeninas. Existen otros elementos reiterados como máscaras, nubes, hilos, corazones; todos con una precisa y poderosa carga simbólica.
Conceptualmente las representaciones se traducen en una búsqueda incesante por expresar los sentimientos y los conflictos humanos. Desire traveling resume el espíritu críptico de la artista. Los signos son contenedores de significados y solo su sumatoria e interrelación le permiten al espectador comprender la pieza a cabalidad. Sus obras son un juego similar a un puzle donde cada mensaje connotado es un segmento de la idea general y mediante la conjunción de los fragmentos se accede a una visión global.
La pintura digital Horseback riding (2022) es una de sus piezas más ricas, en cuanto a simbolismos se refiere. Es su segunda obra en SuperRare y supuso todo un éxito dentro de la carrera de la artista. Los colores, el ambiente onírico y la sutileza con la que dispone cada elemento consiguen crear un aura mística cargada de lirismo y belleza.
Las figuras presentan un exquisito nivel de detalle que contrasta con el fondo neblinoso y difuso, el paisaje se difumina para otorgarles protagonismo a los personajes. La composición está formada por una joven con un ala cortada que se aferra a su unicornio y de la herida de su espalda se extiende un cordón rojo que la une a un pez. Existe una estrecha relación entre los tres personajes que se funden como uno solo.
Los retratos de la artista suelen centrarse en los rostros, la mirada presenta una gran carga emotiva al ser la puerta al universo interno de cada personaje. En este caso se nos muestra un panorama más amplio, y es que, la obra no expresa un sentimiento particular o intenta emitir un mensaje específico, aquí todos los elementos están perfectamente dispuestos para narrar y hacernos partícipes de la historia.
Adentrarnos en su mundo es un viaje sin regreso, no se sale ileso de una obra de Nur. Su pieza Withered branch (2022) logra accionar elementos de significación que inmediatamente traspasan al espectador. Mediante esta obra su universo iconográfico comienza a ser también nuestro, con agudeza toma símbolos que caracteriza a nuestro país para representar de manera friccionada la realidad cubana.
La Isla de Cuba ha sido históricamente representada como un caimán verde, pero la artista transmuta la frescura, la evocación a lo natural por una rama seca. La figura central es un ave, un elemento más que recurrente su obra, como ella misma refiere estos pequeños animalitos representan el deseo, los sueños y la libertad. En este caso particular no es un especie cualquiera sino el Ave Nacional de nuestro país. El valor simbólico del tocororo radica en su incapacidad de sobrevivir en cautiverio o alejado de su hábitat. Una rama marchita no puede ser el hogar de un ser que no sabe vivir sin libertad.
La obra de Nur Art fusiona una pulida técnica pictórica con una riquísima simbología. El preciosismo de sus creaciones y el aura misteriosa que afloran conjugan en perfecto equilibrio un arte retiniano y al mismo tiempo mental, que nos hace discurrir ente la belleza y la razón.
