La situación epidemiológica generada por la pandemia ha sumido al mundo en una bruma de incertidumbre, miedo y desesperanza. El sector cultural se ha visto afectado como ningún otro. Teatros, galerías y museos permanecen a oscuras, y miles de artistas se ven obligados a experimentar con nuevas formas de expresión para sobrevivir a la crisis y mantener activa la creatividad.
Las plataformas virtuales han creado una alternativa para mitigar las afectaciones en el mundo del arte, provocadas por la Covid-19. La digitalización se ha abierto paso aceleradamente, las criptodivisas están en su punto álgido y, con ellas, se han disparado nuevos mercados. Cuando los cimientos del mundo, tal y como lo conocemos, comienzan a tambalearse, es preciso abrazar la innovación y liderar el cambio hacia un nuevo mundo, basado, por qué no, en formas de interacción digitales.
Cada 18 de mayo, los profesionales de los museos celebran la labor de estas instituciones de salvaguardar la historia de la humanidad y crear testimonio de la evolución y el desarrollo cultural del mundo. El 2021 es, tal vez, el año más triste para los trabajadores del gremio, pero cuando las exposiciones tradicionales se hacen imposibles, surgen otros espacios donde coleccionistas y amantes del arte, tengan oportunidad de contemplar verdaderas obras maestras.
Museos NFT
Gracias a la tecnología blockchain, el arte digital ha alcanzado finalmente el reconocimiento que merece. Los NFT han abierto una brecha que permite a los creadores digitales comercializar sus piezas por ciptomonedas y a este fenómeno se ha sumado la labor de entusiastas del arte y la tecnología que han decidido condensar esas obras en galerías y museos virtuales, donde los artistas, incapaces de exponer de otra manera, puedan mostrar su trabajo y obtener la retribución moral y monetaria que tanto necesitan.
MoCA: Museum of Crypto Art

Somnium Space es una plataforma virtual construida en la blockchain que vende terrenos virtuales. Dos viejos amigos e inversores en criptomonedas: Pablo Rodríguez-Fraile y Colborn Bell decidieron adquirir una parcela dentro de este metaverso para fundar su propio museo de criptoarte. El diseño corrió a cargo de Desiree Casoni y, en menos de un mes, el sitio se convirtió en líder del mercado NFT, construyendo una impresionante colección y celebrando su primera exposición a finales de abril.
El nombre de MoCA comenzó a sonar cuando en agosto del propio 2020, hicieran historia al realizar la mayor compra en el mercado del criptoarte hasta ese momento, adquiriendo la pieza Picasso’s Bull, del artista Trevor Jones, por 55.555,55 dólares en Ethereum.
Nifty Gateway describió el hecho como un hito importante que validó los NFT como un nuevo medio de arte.
En el 2021, la popularidad y el éxito comercial de los NFT ha continuado creciendo, y el MoCA es poseedor de una de las más amplias colecciones de obras criptográficas, posicionándose como uno de los líderes de este movimiento.
Super Chief: primera galería física de criptoarte

Como es lógico, los veteranos en el mundo del arte y la curaduría tienen una considerable ventaja para triunfar en este nuevo mercado. Comprender los vericuentos tecnológicos que implican los tokens no fungibles puede no ser del todo fácil, pero, ante la compleja situación epidemiológica, los únicos caminos son adaptarse o desaparecer.
Esta fue la visión de Ed Zipco, cofundador y director del primer espacio físico dedicado a exponer y vender obras digitales, nada menos que en una de las mayores urbes norteamericanas.
Nueva york se convirtió en la primera metrópoli en presentar obras NFT en una galería tradicional. El objetivo, según el director de Super Chief Gallery es justamente mostrarle al público como el artista desea que se vea la obra. La primera exposición, inaugurada el pasado mes de abril, abarcó a 300 artistas que expusieron sus piezas en pantallas 4k de alta resolución, de manera rotativa.
Esta innovadora idea representa, sin dudas, el inicio de toda una corriente que galeristas, museólogos y coleccionistas comenzarán a adoptar
No hay MOCCA como el de casa: Museum of Cuban Crypto Art
Aunque la espectacularidad internacional sea deslumbrante, es imperativo enaltecer el talento autóctono que, con más limitaciones y menos recursos, también logra grandes cosas.
Los cubanos, que recientemente han comenzado a experimentar con el arte no fungible, se encuentran representados en una joven plataforma, creada con el objetivo de difundir y dar visibilidad a los artistas nacionales. El Museo de Criptoarte Cubano pretende simplificar el camino y dar las herramientas para que los creadores digitales de la isla puedan insertarse en el mercado NFT internacional. La premisa fundamental es el trabajo en comunidad y el museo funciona como una antorcha de luz y oportunidad que pasa de mano en mano, sumando cada día más creadores a este colectivo de personas que aman el arte y apuestan por un futuro de finanzas descentralizadas.
Los museos deben obligatoriamente repensar su concepción, experimentando con estas nuevas formas de consumo cultural e interacción con la comunidad. El objetivo primordial no debe dejar de ser potenciar la creatividad y reforzar la innovación, para alcanzar un futuro sostenible en la nueva normalidad post pandemia.